LA CONSTRUCCIÓN
La obra empezó en el año 2005, los cimientos en junio del mismo año y ha tardado 4 años en finalizar.
El proyecto arquitectónico se inició con una primera fase de documentación y búsqueda sobre las casas antiguas andorranas. Todos los materiales, como la piedra (casas, caminos empedrados y porches), pizarra de los tejados y otros elementos que se han utilizado son de Andorra. Se ha construido la iglesia de Sant Ivo de estilo románico que cuenta con una escultura de éste Santo. Además, se encuentran las imágenes de la Verge de Canolich, patrona de Lauredia y de la Verge de Meritxell, patrona de Andorra y una campana de bronce fundida artesanalmente. Hay dos torres medievales; ocho plafones de hierro de 3 x 3 m. que ocupan parte de la Plaça de la Història dónde quedan resumidas todas las épocas del país; los dos puentes románicos y otras piezas singulares como las puertas de entrada de las casas, las farolas, los carletes, los balcones y las figuras de hierro forjado, configuran los elementos tradicionales del pueblo.
La construcción de este proyecto de ilusión, que ha sido posible -según Ricard Fiter Vilajoana- gracias al soporte y seguimiento constante de la propia familia que ha hecho suyas sus ilusiones personales y del equipo humano que ha trabajado en él bajo la dirección técnica de nuestros arquitectos Alfons i Marcel·lí Valdes. Todo ello nos lleva a pensar que ya hoy constituye un referente arquitectónico en nuestra Andorra de siempre.